¿Qué líneas separan el estrés laboral y el acoso en el trabajo?
En este vídeo te explico 4 líneas que diferencian dos películas muy distintas.
Te hablo de Carga de trabajo, Relaciones Personales, Valores y Reestructuraciones.
Si eres un profesional que hace malabarismo para llegar a todo dando lo mejor, y no te sientes reconocido en un trabajo que no sabes cuánto te durará….esto es para ti.
Dale al play para salir de dudas.
ESTRÉS
El estrés es una respuesta de nuestro cuerpo ante una situación de demanda.
Cuando hablamos comúnmente de estrés bueno, lo hacemos vinculado a la Idea de reto.
Me refiero a la capacidad de afrontar, de dar respuesta, de adaptarnos a una situación nueva.
Como recoge Marie-France Hirigoyen, “el estado de estrés se da cuando hay un desequilibrio entre la percepción que tiene la persona de las presiones
que le impone su entorno y la percepción de los recursos personales con que cuenta para hacerle frente”.
En el trabajo, cuando hablamos de estrés laboral todos nos referimos a las “presiones” que vivimos.
Hablamos de:
- Nivel de demanda psicológica
- De apoyo social en el trabajo
- De libertad para tomar decidiciones
- De esfuerzo realizado
- De implicación en el trabajo
- De recompensas obtenidas
Hoy sufrimos en el trabajo, no por el reto en sí que podemos encontrarnos, si no por estas 3 cuestiones:
- La falta de reconocimiento: muchas personas sientes que el esfuerzo realizado no está reconocido ni recompensado
- La dificultad para conciliar la vida personal y profesional
- Y la inseguridad laboral que nos toca vivir hoy en general
Estas cosas son las que nos genera una tensión desgastadora.
En una palabra: hacemos malabarismo para llegar a todo dando lo mejor, y no sentimos que esté reconocido en un trabajo que no sabemos cuánto nos durará
¿Qué nos puede perjudicar en un trabajo por el estrés al que nos somete?
El informe Gollac realizado en 2009, identificó 4 factores:
- La carga de trabajo
- Las relaciones en el trabajo con jefes, compañeros o clientes
- Los conflictos de Valores: ¿nos importa a todos lo mismo? ¿compartes valores con tus compañeros o con tus jefes? Este es un punto importante, porque son nuestra guía a la hora de tomar decisiones, cosa que hacemos todos los días en las empresas
- Las reestructuraciones y los cambios cuando no tienen en cuenta el impacto que van a producir
Así cuando hablamos del estrés, hablamos de la cantidad de cosas que tenemos que hacer, de que no llegamos, de que estamos desbordados.
Hablamos de no estar de acuerdo con algunas decisiones que nos afectan y que no compartimos, pero que sin embargo tenemos que ejecutar.
Hablamos del cansancio que nos va acumulando en el cuerpo y del agotamiento psicológico por tanta tensión.
Acoso laboral, otra película
Vuelvo a los puntos de antes: la carga de trabajo.
Cuando se sufre acoso, es a ti a quien le toca tener una carga de trabajo mucho mayor a la que antes tenías. Porque para ti no hay ayuda.
O dejarte sin trabajo, que es otra opción (y también provoca «estrés laboral», ¡obviamente!)
Te dejan intencionadamente “calentando la silla” que para que tu cabeza se caliente dándole vueltas.
Las relaciones en el trabajo con jefes o compañeros
Si tienes un roce o un conflicto con tu jefe o un compañero en el día a día es algo que forma parte de la vida en las empresas.
Pero si te están haciendo mobbing no se trata de eso.
Me refiero a que te encuentras con que es imposible hablar del tema, porque nunca tiene tiempo, nunca está disponible para ti o directamente te sueltan un “no quiere hablar del tema”.
Los conflictos de Valores
Evidentemente no compartes valores con la persona que te acosa.
A nivel personal, tu jamás le harías eso a nadie. Y a ti te lo están haciendo.
A nivel profesional, apuesto que eres una persona con sentido de la honestidad, de la lealtad y que se guía por el buen hacer profesional desde el respeto mutuo.
En el mobbing, falta respeto por todos lados.
Las reestructuraciones y los cambios
En el caso del mobbing, se usan las prácticas de acoso para generar un ambiente de incertidumbre, angustia y malestar.
Así consiguen que la gente se marche “voluntariamente” de la empresa, y hacer los cambios o reestructuraciones que la empresa tiene planificadas.
Se conoce como mobbing estratégico.
Tanto el estrés laboral como el acoso laboral suponen un alto coste:
– a nivel humano para el profesional que lo sufre,
– a nivel social porque lógicamente afecta a los demás,
– y a nivel empresarial por los costes que implica.
Si estás sufriendo estrés laboral o mobbing, puedo ayudarte a que recuperes el control de tu vida.
Contacta conmigo para tener una sesión informativa gratuita.
Y aprovecha para descargarte mi Guía del Acoso Laboral. Encontrarás respuestas.
Un abrazo, Luz.